Lo que hice me supo a otoño puro (mi estación favorita, en realidad la única que extraño de mi vida fuera del trópico), me llevó como a Ego en Ratatouille a Hyde Park Ny, a los manzanos que había en la calle de FDR Mantion, a los árboles sin hojas y por ende a los tapetes coloridos de hojas del color del atardecer en las calles; me recordó a los lattés de calabaza de Sratbucks, al helado de calabaza de sonic (que es una vergüenza, pero es lo más maravilloso que probé con Suzanne en camino a Arkansas y que luego extrañé como nada) , al pie de calabaza con masmelitos que hacen los gringos en molde desechable redondito, al cielo.
He decidido hoy escribir un folletín de sopas para compartir con todos y para reivindicarme once and for all con las sopas. Las amo. Esta, con variaciones que se me han ocurrido desde que la probé, se va a llamar sopa de acción de gracias, y la vuelvo una institución, porque la vuelvo.
Sopa de acción de gracias
Para 6 platos grandes
1 ahuyama peruana de más o menos 1 lb, picada
2 manzanas gala picadas
1 cucharada de aceite de oliva
1/2 cebolla cabezona en julianas
1 cucharada de jengibre picado
1 diente de ajo
1 ramita de tomillo
1 cucharadita de comino en polvo
sal y pimienta recién molida (nada de adefesios en polvo que no saben a pimienta)
3 tazas de caldo de pollo (para la acción de gracias, de pavo)
1/2 pechuga de pollo desmenuzada (para la acción de gracias, pavo)
1/4 de taza de suero costeño
Toppings (sí, hay más)
2 cucharadas de queso azul desmenuzado
2 cucharadas de nueces del nogal picadas (pueden ser piñones, o para acción de gracias, pecans)
crutones de manzana caramelizada... el cielo.
en una lata de horno ponga las manzanas y la ahuyama peruana pelada y cortada en cubitos, rocíe con un poco de aceite de oliva y pimienta negra recién molida y lleve al horno a 190C/ 375C por al menos 45 minutos, o hasta que la ahuyama esté blandita.
En una olla grande ponga a saltear en aceite de oliva la cebolla, el jengibre, el ajo y el comino. Baje el fuego y deje que las cebollas se suavicen, sin caramelizar del todo. Añada las calabazas y las manzanas cocinadas, mezcle y agregue el caldo y el pollo. Deje cocinar un par de minutos, licue y regrese a la olla (no hay que lavarla). Agregue el suero costeño, revuelva bien, pruebe y ajuste sal y pimienta ( yo ajusté hasta el comino).
Sirva en platos hondos (es demasiado rica para ponernos minimalistas) y por encima, ponga su topping favorito (yo le puse queso azul y no me arrepiento, sabe mássssimo.
Las variaciones de acción de gracias son con pavo, y le podría añadir cranberries, incluso chips de batata como topping... Otra variación, cortesía de otra sugerencia que me mandaron por el interno, es hacerla con pato... dios, puede ser que esa sea la entrada de mi última cena... Otra idea, tocineta como base de grasa (mucha caloría para la dieta, pero aguanta...)

2 comentarios:
Juli, volví a tu blog. ¿Esta es la misma sopa que nos diste anoche? Definitivamente quiero hacer esta receta en mi casa.
Si que sí. Sólo que la del jueves fue con peras y sin sour cream.
Publicar un comentario