viernes, 30 de octubre de 2009
Gourmand
lunes, 19 de octubre de 2009
Sobre ser chef y cocinero
No estoy teniendo una crisis, de hecho nunca había sido más feliz de ser chef. Tal vez porque he comprendido que tengo un poder en mis manos, un poder en mi boca, en mi espalda adolorida, en esas ollas que detesto lavar al final de mi trabajo. Y porque me descubro sonriendo ante una idea, en la ducha o en frente del computador; porque me encuentro obsesiva y me gusta, porque abrazo el masoquismo y lo uso para hacer sonreír, pero sobre todo porque veo un chefcito en potencia en todo el mundo (bueno hay excepciones) porque he descubierto que el conocimiento que tengo, lo tienen todos por ahí, unos más a flote que otros, pero todos pueden acceder a él. El camino hacia el éxito, ese sí lo labra cada cual.
Bueno, pues aunque sí me parezca que cualquiera pueda cocinar, porque, no nos digamos mentiras, todos tenemos que comer, no todos cocinan con pasión y obsesión, y no tolero esa maldita frase de cajón de... es que no me queda tiempo. Acepto que a no todo el mundo le guste o le nazca, pero, ¿tiempo?, ¿en serio? Hay que comer y bien. Lo de la fuente inesperada es una reflexión sobre la obsesión, sobre una característica marcada que pienso que diferencia a los wannabes de los que cocinan de verdad. Los que se atreven, los que se untan y aunque les toque lavar una cocina inmunda y pegachenta, se sientan a comer y lo gozan o pasan un plato con una sonrisa interna (es interna y uno se sonroja con el cumplido) y luego observan en silencio como los demás comen.
viernes, 16 de octubre de 2009
folletín de sopas: una sopa de otoño para un día yerto, como diría mi mamá
Lo que hice me supo a otoño puro (mi estación favorita, en realidad la única que extraño de mi vida fuera del trópico), me llevó como a Ego en Ratatouille a Hyde Park Ny, a los manzanos que había en la calle de FDR Mantion, a los árboles sin hojas y por ende a los tapetes coloridos de hojas del color del atardecer en las calles; me recordó a los lattés de calabaza de Sratbucks, al helado de calabaza de sonic (que es una vergüenza, pero es lo más maravilloso que probé con Suzanne en camino a Arkansas y que luego extrañé como nada) , al pie de calabaza con masmelitos que hacen los gringos en molde desechable redondito, al cielo.
He decidido hoy escribir un folletín de sopas para compartir con todos y para reivindicarme once and for all con las sopas. Las amo. Esta, con variaciones que se me han ocurrido desde que la probé, se va a llamar sopa de acción de gracias, y la vuelvo una institución, porque la vuelvo.
Sopa de acción de gracias
Para 6 platos grandes
1 ahuyama peruana de más o menos 1 lb, picada
2 manzanas gala picadas
1 cucharada de aceite de oliva
1/2 cebolla cabezona en julianas
1 cucharada de jengibre picado
1 diente de ajo
1 ramita de tomillo
1 cucharadita de comino en polvo
sal y pimienta recién molida (nada de adefesios en polvo que no saben a pimienta)
3 tazas de caldo de pollo (para la acción de gracias, de pavo)
1/2 pechuga de pollo desmenuzada (para la acción de gracias, pavo)
1/4 de taza de suero costeño
Toppings (sí, hay más)
2 cucharadas de queso azul desmenuzado
2 cucharadas de nueces del nogal picadas (pueden ser piñones, o para acción de gracias, pecans)
crutones de manzana caramelizada... el cielo.
en una lata de horno ponga las manzanas y la ahuyama peruana pelada y cortada en cubitos, rocíe con un poco de aceite de oliva y pimienta negra recién molida y lleve al horno a 190C/ 375C por al menos 45 minutos, o hasta que la ahuyama esté blandita.
En una olla grande ponga a saltear en aceite de oliva la cebolla, el jengibre, el ajo y el comino. Baje el fuego y deje que las cebollas se suavicen, sin caramelizar del todo. Añada las calabazas y las manzanas cocinadas, mezcle y agregue el caldo y el pollo. Deje cocinar un par de minutos, licue y regrese a la olla (no hay que lavarla). Agregue el suero costeño, revuelva bien, pruebe y ajuste sal y pimienta ( yo ajusté hasta el comino).
Sirva en platos hondos (es demasiado rica para ponernos minimalistas) y por encima, ponga su topping favorito (yo le puse queso azul y no me arrepiento, sabe mássssimo.
Las variaciones de acción de gracias son con pavo, y le podría añadir cranberries, incluso chips de batata como topping... Otra variación, cortesía de otra sugerencia que me mandaron por el interno, es hacerla con pato... dios, puede ser que esa sea la entrada de mi última cena... Otra idea, tocineta como base de grasa (mucha caloría para la dieta, pero aguanta...)
